lunes, 2 de febrero de 2015

EVALUACIÓN FINAL

El problema fundamental de la humanidad es una cuestión de ética y de valores. De hecho, la ética es el tema de nuestro tiempo, al

menos como preocupación colectiva ante un mundo que nos cuestiona profundamente en dos dimensiones: una general,

enormemente potenciada por los medios de comunicación, con

injusticias, delincuencia, corrupción y fanatismos

; y,

otra íntima, en la que vemos como alguna de esas dimensiones afecta nuestra vida personal y profesional. Estas disfunciones tienen grandes repercusiones

psicológicas, socioculturales y económicas, en definitiva, metafísicas, entendiendo por tal la necesidad de que todos tenemos que dar unidad, dirección y sentido

a nuestras vidas.

jueves, 15 de julio de 2010

EL POLÉMICO TEMA DEL ALZA DE LOS PASAJES EN AMBATO

Entrevista realizada a Hipólito Solís - Transportista de Ambato

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA DE PILAHUÍN

En Pilahuín, la producción agrícola es la actividad predominante de los campesinos en los pisos bajo y medio en todas las comunida­des a excepción de Cunugyacu, La Esperanza, Rumipata y Atahualpa.

La actividad agrícola se desarrolla en las parcelas familiares: los productos que se cultivan para la venta en el mercado en orden de importancia son: papa, cebolla colorada o paiteña, ajo y haba. En el cultivo de estos productos se utiliza una tec­nología semitecnificada con el uso de fertilizantes químicos y orgánicos (estiércol animal), fungicidas e insecticidas, para la producción de papa, la roturación del suelo se la hace en for­ma manual, con yunta y eventualmente cuando el campesino dispone de recursos económicos con tractor; para las labores agrícolas de siembra se acostumbra solicitar la colaboración de amigos y familiares a través del sistema de prestamanos o maquita mañachi; generalmente realizan tres "curaciones". La primera a los 45 o 60 días de efectuada la siembra, la se­gunda y tercera de acuerdo a las condiciones climáticas de la zona; junto a las "curaciones" se realizan labores de deshier­bas y aporque.

Aunque algunas parcelas cuentan con riego, la producción agrícola de Pilahuín es de temporal y depende casi exclusiva­mente de las lluvias de páramo. Los riesgos más frecuentas en la agricultura son de carácter climático, especialmente la sequía, las heladas, las granizadas y las enfermedades fun­gosas (lancha, tizón y roya). Para contrarrestar el efecto de las heladas, que vienen precedidas de un brusco descenso de temperatura la noche anterior, los indígenas suelen hacer fogatas o regar las sementeras.

Las variedades de papas más comunes en la zona son: Ca­talina, Chola, Uvilla, Leona y Gabriela. Los indígenas se abastecen de semilla en el mercado de la ciudad de Ambato o a través de las parcelas que con éste propósito tiene la organización con asesoramiento técnico de CESA. Hasta hace pocos años, para la provisión de agroquímicos los campesi­nos acudían a los almacenes de la ciudad de Ambato; actual­mente en la comunidad de Yatzaputzán se ha instalado un al­macén de insumos de la COCAP, que es administrado por los propios indígenas. En la década pasada los indígenas de Pu­cará Grande se especializaron en la producción de ajo, encar­gándose ellos mismos de su comercialización en las ciudades de Ambato y Quito; esta actividad trajo una cierta bonanza a los productores y hubo una época añorada por los campesinos, "que se chumaba en Ambato y se venia en taxi".

Actualmente, la infestación de los suelos con enfermedades fungosas que trajo el cultivo del ajo ha obligado a los indíge­nas a diversificar los cultivos; esta crisis, sin embargo, ha si­do aprovechada por los campesinos de otras comunidades, actualmente hay una importante producción de ajo en San Isi­dro y Mulanleo. En la zona baja, donde las parcelas disponen de riego, los cultivos se realizan mediante el sistema de hua­chos (surcos) y canteros.

En el manejo agrícola, los campesinos practican la asociación y rotación de cultivos. Las asociaciones más comunes son: Haba-melloco, mashua-melloco-oca, haba-oca, haba-papa­quinua y papa-arveja (únicamente en el piso bajo). Las aso­ciaciones tienen una estrecha relación con la producción des­tinada al autoconsumo y constituyen una estrategia para ma­ximizar el uso del espacio y para minimizar los riesgos climá­ticos y el ataque de plagas y enfermedades. La rotación de cultivos se practica más continuamente con aquellos produc­tos destinados al mercado y se combina con las actividades pecuarias: En el piso medio, donde las posibilidades de diver­sificación son limitadas, la rotación más común es la de la siembra de papas por dos años consecutivos, seguido del es­tablecimiento de pastos durante tres años, para luego reini­ciar con el cultivo de papas.

VIDA DE RICARDO SILVA

LA NIÑEZ Y SU SEGURIDAD, NO ATEMORIZAR

Las normas de seguridad no sólo están dirigidas a las personas adultas sino a la niñez, la Policía Nacional sugiere tomar en cuenta: No atemorizar, ni amenazar a la infancia con el personal policial, porque sí el menor se enfrenta solo a una emergencia o se pierde, no se atreverá a dirigirse al personal policial para pedir ayuda.

Recordarles que el personal policial es su amigo, edúqueles sin temor para hablar con el personal policial o hacerles preguntas; enséñeles que nunca deben aceptar la invitación de personas desconocidas para subir a sus vehículos; hágalos comprender que no deben aceptar comestibles o regalos, ni conversar con gente extraña; deben saber que sí un conductor desconocido o una conductora desconocida les preguntan por alguna dirección o realizan una consulta, se deben mantener a considerable distancia del vehículo, mientras responden, si es que estiman necesario responder.

Los padres de familia, tienen la obligación de conocer los nombres, direcciones y teléfonos de las amistades de sus hijos, de tal forma que si es necesario, pueda ubicarlos cuando los requieran; mantenga buena comunicación con sus hijos; conozca sus intereses, inquietudes y actividades; para lograr de sus hijos una actitud comprensiva y conseguir la confianza necesaria para prevenir situaciones de riesgo.

SOCIALIZACIÓN DEL PROYECTO DE NUEVA LEY ORGÁNICA DE COMUNICACIÓN

Primeramente tenemos la necesidad de comprender el significado de comunicación en sus múltiples y trascendentes dimensiones, formas, modos, espacios, funciones e implicaciones en el desarrollo humano y de las sociedades.

Entonces “la comunicación es interacción, producción de sentidos, mediación social y cultural y, por lo tanto: es multidimensional (gestión institucional, concienciación, formación, movilización social, promoción, publicidad, información, difusión, recreación o entretenimiento, etc.); se realiza en diversas formas, modos, medios y espacios. En tanto derecho, es propio de la esencia humana y del relacionamiento en la sociedad. En tanto disciplina social, es un complejo de componentes científicos, filosóficos, políticos, epistemológicos, tecnológicos, técnicos; es una categoría polisemántica, se nutre de otras disciplinas y desde las ciencias y sus métodos; de ahí que se ejerce -fundamentada en el rigor, en el dominio de conocimientos y destrezas- en diversos campos de acción (como el periodismo, la comunicación organizacional o institucional, la educación, la investigación comunicacional, las “Relaciones Públicas”, etc.) y esferas de actuación, propios de la profesión”.

La comunicación como disciplina se sostiene en teorías y concepciones filosóficas y científicas así como en métodos científicos que, a la vez, guían su ejercicio en la sociedad. Por tanto, debe ser entendida en su integralidad, complejidad y bajo un criterio de totalidad.

La Constitución de la República del Ecuador en sus Artículos del 16 al 20, establece que la comunicación e información es un derecho constitucional de los ecuatorianos. Por tal razón toda regulación restrictiva del ejercicio del derecho de comunicación e información es inconstitucional, salvo que se justifique por el poder normativo que el mensaje y su contenido constituyen un peligro claro de actos inmediatos contra derechos e intereses de personas y de la comunidad misma. Estas expresiones son las que se pueden legalmente regular y están desprotegidas de la garantía que otorga la Constitución, así como lo están las difamaciones, las injurias, las obscenidades y otras por el tenor constitutivas de ilícitos y así tipificadas por el legislador.

El Proyecto de Nueva Ley Orgánica de Comunicación pretende regular el derecho a la comunicación e información que es uno de los que conforman el derecho del Buen Vivir (Sumak Kawsai) de los ecuatorianos.

Pues siendo “derecho de los ciudadanos”, debe ser responsabilidad del Estado cumplir su deber primordial de “Garantizar sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales” y, para ello, “La Asamblea Nacional y todo órgano con potestad normativa tendrá la obligación de adecuar, formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución y los tratados internacionales, y los que sean necesarios para garantizar la dignidad del ser humano o de las comunidades, pueblos y nacionalidades. En ningún caso, la reforma de la Constitución, las leyes, otras normas jurídicas ni los actos del poder público atentarán contra los derechos que reconoce la Constitución” y, para ello, deberá acatar el principio de aplicación de los derechos constitucionales que prescribe que “Ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales”.

La comunicación no solo es un derecho universal, sino que se aplica en diferentes ámbitos de acción que exige especificidades en un marco de respeto al Estado de Derechos que debe ser un imperativo en nuestro país; por lo tanto, en la Nueva Ley Orgánica de Comunicación se debe exigir que la comunicación sea manejada bajo teorías, conceptos y metodologías, y esto no se puede considerar como un atentado a la libertad de expresión, por el contrario, es la búsqueda de un mejoramiento real de la calidad del “capital humano” de nuestro país.

La profesionalización tiene relación directa con el “capital humano” de un Estado, para lograr el “desarrollo y el bienestar de los pueblos”, en el Ecuador el “Sumak Kawsay” “Régimen del Buen Vivir” es parte del nuevo marco constitucional.

Para el ejercicio de cualquier derecho por parte de la población, se requiere de profesionales que se conviertan en los garantes de los mismos. La ley debe permitir que los comunicadores profesionales gocen de las garantías para cumplir con calidad y eficiencia el servicio público, pero también estén sometidos a deberes. En conjunto derechos y deberes permitirán a la población el ejercicio del derecho a la comunicación.

Los comunicadores profesionales ejercen la comunicación como disciplina; con dominio de los lenguajes, del conocimiento y de destrezas, pues deben receptar la realidad, interpretarla, investigarla y publicarla, con el fin de posibilitar el ejercicio de los derechos, la realización del ser humano y las relaciones en la sociedad.

El ejercicio profesional está sustentado en conocimientos científicos y en la tecnología; y está amparado en códigos de ética, en códigos culturales y sociales, en función del bien común y para precautelar el interés colectivo.

En la Nueva Ley Orgánica de Comunicación al no exigirse la profesionalización se deja sin validez a las Facultades y/o Escuelas de Comunicación Social, dando la oportunidad que de la noche a la mañana cualquier ciudadano se convierta en profesional de la comunicación.

Además debe considerarse la creación del Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, como Órgano Rector del desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, que incluye las telecomunicaciones y el espectro radioeléctrico, que tendrá como finalidad emitir políticas, planes generales y realizar el seguimiento y evaluación de su implementación. De no ser así, implica aceptar que, al crearse el Consejo de Comunicación e Información sea el que cumpla estas funciones y las de dictar acuerdos y resoluciones que requiere la gestión de la comunicación, aclarando que estas atribuciones le corresponden a un Ministerio.

Por último tenemos que reflexionar en que la comunicación es una condición inherente al ser humano, ya que facilita la acción de comunicarse como un acto cotidiano que permite a los individuos reconocerse como seres sociales dentro de un grupo cultural determinado.